Trekking
La privilegiada ubicación de Santiago, rodeado por cerros, hace que exista un gran número de senderos donde los amantes del trekking pueden escapar del ajetreo de la ciudad y sumergirse en un entorno natural para practicar este deporte que cada día gana más adeptos.

No hay necesidad de salir del centro para encontrar la primera ruta de trekking. Incluida en el programa Sendero de Chile , la ruta conocida como “Sendero de las Grandes Travesías” atraviesa el Parque Metropolitano en un recorrido de 8 kilómetros considerado de dificultad baja, que ofrece el incentivo de poder disfrutar de las vistas de Santiago desde la cumbre del cerro San Cristóbal.

Otra de las rutas de trekking más conocida dentro de Santiago es la que asciende a la cima del Cerro Manquehue, un cerro de forma piramidal con una altura máxima de 1.638 m.s.n.m., visible desde casi cualquier parte de la ciudad. La primera parte del sendero es firme y está bien marcado pero a medida que se sube se acentúa la pendiente, el camino se vuelve resbaladizo y no hay una huella clara que seguir, por lo que es recomendable recorrerlo con cuidado, con ayuda de bastones y con un calzado adecuado. Una vez en la cumbre el esfuerzo de esta ruta, considerada de dificultad media, es recompensado con unas vistas 360° de la ciudad, lo que permite apreciar los notables contrastes entre sus diferentes zonas.
En la comuna de La Reina y con fácil acceso en transporte público (metro hasta la estación Plaza Egaña y luego autobús troncal 403), se encuentra el Parque Mahuida , en cuyo interior existen 9 senderos que son en su mayoría de baja dificultad y corta extensión y, que permiten hacer recorridos en familia para conocer la vegetación típica de la región precordillerana. Para los más experimentados, dentro del parque existen también cuatro senderos de alta montaña que ascienden a más de dos mil metros de altura y cuyos recorridos tiene una duración de aproximadamente tres días, por lo que requerirán que se lleve equipo completo de acampada. Además, el parque Mahuida ofrece varias otras actividades como pain ball, pista de trineo o bungy trampolín, entre otras.

También en La Reina (Av. Alvaro Casanova 2583, La Reina) se encuentra el Parque Natural Aguas de Ramón, donde está el sendero llamado Salto de Apoquindo debido a que llega a una hermosa caída de agua de 30 metros que forma piscinas naturales donde incluso es posible bañarse. Este trekking, que tiene una duración de 9 horas (ida y vuelta) y se considera de dificultad media, recorre los faldeos de la Sierra de Ramón y llega a los pies de los cerros Provincia y El Tambor. Dentro del parque existen además pequeñas rutas alternativas que no tienen dificultad y pueden ser recorridas por grandes y pequeños.

En la comuna de Peñalolén, el Parque Quebrada de Macul ofrece un sendero de trekking de nivel medio, de unas 8 horas de duración (ida y vuelta), por el interior de la quebrada. Durante el camino de ida todo es de subida y llega hasta el sector de Agua del Maqui. En este caso, también existen rutas alternativas, por la parte baja que van hasta la Cueva de Don Cata y el Sector de la Cascada, que pueden recorrerse sin dificultad por niños y adultos.

Por supuesto, los parques naturales y zonas de montaña en los alrededores de Santiago, como el Parque Río Olivares y el Monumento Natural El Morado en el Cajón del Maipo, el Santuario de la Naturaleza Yerba Loca, o las zonas montañosas de La Parva y Valle Nevado (durante el verano), ofrecen hermosas rutas de trekking completamente inmersas en un entorno natural a lo largo de las cuales se tienen maravillosas vistas de la Cordillera de los Andes.
Como siempre que se realiza este deporte, hay que tener en cuenta las reglas básicas para hacerlo con seguridad. Tanto en las rutas de Santiago como en sus alrededores, es importante vestir calzado y ropa adecuada, no hay que olvidar que en la montaña la temperatura es cambiante y puede hacer mucho frío durante la noche. Es importante llevar agua y comida suficiente y calcular bien los tiempos de recorrido para evitar ser sorprendidos por la noche. Pero lo más importante es respetar la naturaleza, no dejar nada ni llevarse nada, contribuyendo de esta manera a la conservación del entorno y su biodiversidad.